miércoles, agosto 09, 2006

Cuentos de la Alhambra, de Washington Irving

Editorial Escudo de Oro. Depósito legal B-4314-1981.
Escrito en 1829 (más o menos). 288 páginas.
Leído en marzo de 2006

Ha sido tras un viaje a Granada en diciembre de 2005 cuando me ha empezado a interesar un poco la cultura de Al-Andalus. "Cuentos de la Alhambra" era sin duda el libro estrella de esta ciudad. Podían encontrarse ediciones de bolsillo en todos los idiomas importantes, prácticamente en cada tienda y en cada puestecillo de Granada, al lado de los pañuelos, los inciensos y demás artículos. La que compré fue para hacer un regalo. Esta que comento aquí es una edición que cogí en la biblioteca y ofrecía, además del texto, fotografías en color de distintas partes de la Alhambra.

El libro cuenta primero las experiencias del autor, Washington Irving, durante su viaje por la España de 1800 y pico de norte a sur, hasta Granada. Cuenta también su estancia en la ciudad. Esta parte autobiográfica del libro es, en mi opinión, la más aburrida, una especie de diario, lo que sería un blog de la época, escrito muy sosegadamente. El verdadero encanto del libro está en la transcripción de las leyendas populares que escucha el autor sobre los moros de la Alhambra. Estos cuentos sí que son de verdad interesantes.

Hay muchos ingredientes comunes entre todas las leyendas. Comento los que más me han llamado la atención:

1 - La relación entre moros y cristianos: Aunque son todas leyendas creadas por cristianos españoles, muestran un gran respeto por los moros. Incluso se les supone superiores en cuanto a riquezas y se les reconocen otras virtudes. Desde luego, la religión es su principal "defecto", aunque realmente se les trata como infieles desafortunados por no seguir la fe verdadera. Así queda la relación social entre moros y cristianos. Pero la que de verdad aparece con fuerza en el libro es la relación amorosa. Esto es una constante en casi todos los cuentos. Puede ser un príncipe moro enamorado de una joven cristiana, o al revés. El recurso de usar el amor para tender un puente entre moros y cristianos es muy utilizado, aunque puede ser que la verdadera intención fuera la de usar la diferente religión de los amantes como obstáculo para darle intensidad a la historia de amor. Son, desde luego, unas historias de amor románticas (en el sentido de meloso), llenas de suspiros y anhelos, algo machistas, pero bastante agradables.

2 - Los tesoros escondidos: Cuando Granada fue conquistada en 1492 por los Reyes Católicos, los moros fueron expulsados, pero ellos tenían la intención y la confianza de volver de nuevo a reconquistar la que había sido su tierra durante 700 años. Así que muchos guardaron cosas valiosas (documentos e incluso otras riquezas más materiales) enterradas o escondidas para recuperarlas a la vuelta. Muchos cuentos hablan de tesoros escondidos por los moros, o incluso de poderosos ejércitos subterráneos que aguardan el momento de la reconquista. El hallazgo o la simple existencia de alguno de estos misterios escondidos se usa mucho como motor de algunos cuentos.

3 - Encantamientos y profecías: La magia es también una constante en las historias de este libro. Cerca de un personaje poderoso, al lado de cada rey, siempre hay un astrólogo, mago o sabio consejero. Las profecías que vaticinan o los encantamientos que realizan marcan a menudo el rumbo de las narraciones. Sin duda, estos personajes misteriosos, normalmente ancianos, son muy atractivos.

No sé qué intención tendría Washington Irving cuando redactó este libro. Lo que consiguió sin duda es regalar a la ciudad de Granada una obra espléndida y una estupenda herramienta turística.

Ha sido un libro muy interesante, entretenido, aunque algunas veces lento. He ganado además el mirar al sur con más cariño. También ha sido un gustazo leer sobre la Alhambra después de haber estado allí realmente, además, en una compañía excepcional.



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