Momentos estelares de la humanidad, de Stefan Zweig
Editorial Acantilado, 306 páginas. Leído en catorce trocitos
Los 14 momentos estelares de la humanidad que ha elegido Stefan Zweig para crear este libro se distribuyen a lo largo de aproximadamente 2000 años, desde Cicerón hasta 1919. Las escenas están ordenadas por orden cronológico, lo que me hizo pensar, antes de comenzar el libro, que se trataría de un recopilatorio de acontecimientos históricos. Pero Stefan considera como momentos estelares no sólo batallas u otros puntos de inflexión en la línea de la Historia, sino también sucesos relacionados con la creatividad artísitica, con la exploración o incluso el emprendimiento. Me pareció de lo más acertado incluir esta variedad en los momentos estelares de la humanidad, aunque sinceramente eché en falta alguna escena sobre descubrimientos científicos. Probablemente este filtro fuera inconsciente: Zweig otorga un carácter místico a los momentos de inspiración y creación artística, los enlaza con la religión y casi el milagro, y probablemente por esta razón le costara ver la misma chispa creativa en la ciencia, por no necesitar explicación divina.
Han sido páginas entretenidas por las que han desfilado conquistadores españoles como Vasco Núñez de Baolboa, artistas como Händel, genios militares como Napoleón, emprendedores como Cyrus W. Field o intrépidos exploradores como el capitán Scott y sus compañeros de expedición en el Polo Sur. Todas estas "miniaturas históricas" contadas con un estupendo estilo narrativo, haciendo compatible la literatura con el rigor histórico. En todo momento se siente la fuerza de la realidad y por eso las escenas narradas son desgarradoras, ni el distanciamiento en el tiempo ni en la geografía consiguen ocultar que se trata de escenas reales para restarles fuerza.
La lectura de libro me ha llevado a hacer ciertas cosas como echar alguna mirada al globo terráqueo para ubicar las escenas, buscar en Spotify el mesías de Händel o volver a escuchar los "héroes de la Antártida" de Mecano. Pero, sin duda, la escena más potente, la más inmersiva, la más fascinante de todas las de este libro es la estupenda narración de la conquista de Bizancio, un texto absolutamente cinematográfico y un momento histórico verdaderamente estelar.
Etiquetas: humanidad, Kerkaporta, Zweig